Los problemas ambientales ocasionados por el sistema capitalista patriarcal y su modelo desarrollista están violando sistemáticamente los derechos de las mujeres, principalmente las indígenas y urbanas marginadas, a la tierra, al territorio, al agua y al medio ambiente sano, lo que a su vez impacta también en su derecho a la alimentación, a la salud y a la vivienda, incrementando sus exclusiones y pobreza.