Somos una organización pionera que desde el ecofeminismo crítico ha logrado abrir espacios para que las mujeres sean las impulsoras de la justicia ambiental. Las mujeres marginadas son las más afectadas por las políticas desarrollistas que se intensificaron en los últimos años que consisten en la sobreexplotación y mercantilización de los bienes comunes naturales, afectando nuestro territorio-tierra y territorio-cuerpo, amenazando nuestras formas de alimentarnos, vestirnos, trabajar, organizarnos, jugar, festejar, practicar nuestras ceremonias, en fin, nuestras formas de ser, estar, sentir y pensar.