Queremos visibilizar que las mujeres son las más perjudicadas por las afectaciones ambientales derivadas del modelo de desarrollo capitalista patriarcal -como los agroquímicos, la privatización y contaminación del agua, la minería y megaproyectos de desarrollo, como carreteras, represas, monocultivos. Buscamos cambiar las condiciones de marginación e invisibilidad de las mujeres con respecto a estos problemas, además de transformar las condiciones de exclusión de los espacios de toma de decisiones sobre sus tierras y territorios.
Es inadmisible que las leyes ambientales presenten a las mujeres como víctimas, no como seres humanas con capacidad de organización, poder y cambio social. Además, en México estas leyes han sido modificadas en pro de las grandes corporaciones y megaproyectos que están privatizando toda la naturaleza, destruyendo formas ancestrales de vida y el ambiente. En México el quehacer político ha fomentado una idea de que las ciudadanas somos incapaces de influir en la política local. Queremos cambiar esta idea, pues desde la organización, la protesta, la crítica y la participación sí podemos influir y hacernos visibles, presentes como mujeres que luchamos por el agua, por la justicia ambiental y en contra de este sistema que nos está llevando a la muerte.
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